Cintya Gajardo Vejar, titulada de la Escuela de Diseño Industrial de la Universidad del Bío-Bío, es la reciente ganadora del II Concurso Fondef VIU Regional en su primera y segunda Etapa con 26 millones de pesos. Iniciativa que aspira proyectarse a la Región y prevenir contagios cuando empiecen a cultivarse salmones u otros peces en la zona.
https://www.youtube.com/watch?v=uI1pG9AhQ1Q
Señala que se puso muy feliz cuando supo que había adjudicado la segunda etapa. “Estaba en clase cuando me llegó un correo que me indicaba los resultados. Al primero que le conté fue a mi hermano y luego, algunos amigos”.
Con anterioridad Cintya ha participado y adjudicado los concursos de Tesis y de Prototipo, ambos de Innova Bío-Bío, con uno y cinco millones de pesos respectivamente. Más la primera y segunda etapa del II concurso VIU Regional, con 26 millones.
Agradece el apoyo y asesoría recibido por la Incubadora de Empresas de la Universidad del Bío-Bío. “Es súper motivador que los ejecutivos de la incubadora te digan que el proyecto es bueno”.
El proyecto presentado por Cintya Gajardo al II Concurso Fondef VIU Regional, representa un hito para la UBB por ser la primera en adjudicárselo, y se denomina Trampa Lumínica para eliminar ectoparásitos mediante pulsos eléctricos en cultivos de peces marinos, que lo inició como idea de tesis cuando estaba haciendo una pasantía en la Escuela de Diseño del Politécnico de Valencia en España el año 2013.
“Es una suerte de trampa que atrae ciertos parásitos que se adhieren a los salmones, y la idea es que sean eliminados antes de que entren a la jaula, es preventivo”, explica Cintya.
Esta iniciativa nace a partir de una problemática que se presenta de forma constante en los cultivos de salmones, tanto en Chile como en el mundo, los que se ven afectados por la parasitosis por Piojos del Salmón (nombre científico Caligus rogercresseyi) a los cultivos de salmones. Esta parasitosis comienza a destruir la piel y el mucus protector del pez, dejándolo vulnerable ante cualquier enfermedad que se le pueda transmitir en el agua.
La forma más común de tratar la parasitosis, es el uso de antiparasitarios. Estos insumos son químicos altamente contaminantes tanto para el pez como para el medio marino, además generan barreras de entrada a algunos mercados a los cuales se exporta.
Ante esto el proyecto busca una solución limpia, amigable con el medio ambiente y menos invasiva ligado a la trampa lumínica, ya que en las pruebas se pudo comprobar que existe un tipo de luz artificial que atrae a los Piojos del Salmón en sus estados infestantes (al ser parásitos, se habla de infestación, no de infección). Usando este principio es que se puede contener por tiempo limitado a los parásitos en un espectro lumínico dentro del cual se aplican pulsos eléctricos controlados que matan al parásito dejándolo libre en el mar, para luego convertirse en alimento de otros peces o materia orgánica que se desintegrará en el agua propiciando el ciclo natural de la vida.
Este proyecto cuenta con el respaldo de la empresa Blumar S.A una compañía que surgió de la fusión de Itata y El Golfo, dos empresas líderes de la industria chilena de alimentos marinos que por más de 65 años han estado presentes en el quehacer nacional.
La ganadora del II Concurso Fondef VIU Regional manifiesta que los aportes logrados por este concurso le permitirán perfeccionar su proyecto tanto en su infraestructura como en la parte electrónica. Además considera importante avanzar en la comercialización, licenciamiento y patentar esta idea. Víctor Mora, director ejecutivo de CREando UBB, será el profesor guía de esta iniciativa.
Finalmente Cintya Gajardo cree que, si uno se plantea una tesis como un desafío en algún ámbito que no conoce mucho, la probabilidad de llegar a un resultado innovador es muy alta. “Y no suele ser así cuando tomamos la vía fácil y buscamos crear proyectos en base a problemáticas conocidas, ya que normalmente generamos en el inicio una solución en nuestras cabezas y nos cuesta mucho usar el pensamiento lateral para llegar a algo nuevo, el desafío está en plantearse cosas diferentes, de las que no sabemos mucho, pero que nos pueden llevar a resultados inesperados y maravillosos. Creo que esta es una buena forma de innovar y emprender”, acota.